martes, 3 de marzo de 2009

la prescripción, la caducidad y sus aconteceres


¿Cuántos plazos nos proponemos al día, al mes, al año?

¿a cuántas cosas nos creemos con derecho por su ejercicio y el devenir del tiempo?

La caducidad y la prescripción son dos formas de computar los plazos a que están sujetos el ejercicio de derechos o el cumplimiento de obligaciones.

Si el plazo es de caducidad, discurre sin posibilidad de interrupción alguna hasta que se agota. Es la pérdida por inacción del titular en plazo o, también por incumplimiento de requisitos.

Se caracteriza por la disciplina. Es un lo toma o lo dejas,.. ¡¡pero no vengas después con pitos y flautas dimes y diretes a mi!!

¿Cuántas veces nos pasa eso?

Pero hay mas..

Si es de prescripción, éste podrá ser interrumpido en su cómputo volviendo en cada interrupción a iniciarse el plazo.

¿Cuántas cosas nos proponemos alcanzar?

¿Cuántas nos proponemos desterrar a los límites del mundo?

Mientras que la prescripción esta clara en el mundo del derecho,… yo reconozco mea culpa que hay cosas que he dejado deliberadamente abandonado, a las que renuncie y otras que perdí por el camino,.. Algunas ya superadas viejas heridas de guerra no mas, otras que me han costado sudor y lágrimas muchas lágrimas asumirlas y resignarme, heme aquí una penosa,..

Pero la prescripción tiene varias caras,.. Cuando se gana y cuando se pierde, que muchas veces es una putada y otra una bendición,… ya será otro el que cargue con el muerto, que yo ya no tengo obligaciones con/para llamémoslo X.. ..

Hay más, tanto para ganar como para perder algo por la prescripción hay que alegarla, lo que viene a ser en mi pueblo… echarla en cara,

-que bonito!. ¡Ya me estás echando en cara que llevas X tiempo haciendo Ñ!

O la otra versión:

- ¡Si llevas desde el año uno sin hacer ni caso a tal o cual cosa/persona,.. ahora no me vengas con milongas de que para ti era esencial y que te la devuelva (me refiero a la cosa)!

y además en todas sus circunstancias y requisitos,… (¡sálvese el que pueda!)

y otra más aun que es la que era el fin de estas letras,… el comenzar a contar,.. porque, puede que pasado el tiempo se vuelvan a dar las circunstancias propicias (llamémosla buena fe y justo titulo) para que volvamos a poder adquirir algo,…


¿llegaremos a adquirirlo definitivamente?
¿Computaré el plazo?
¿Me lo arrebatarán antes?
¿Es que no aprendemos?
¿Valdrá mi buena fe?
¿Merece la pena?
¿Cuántas veces estamos dispuestos a comenzar?

Lo bueno y lo malo de todo, es que aún podemos elegir la naturaleza del plazo de todo aquello que nos propongamos, hoy ésto caducidad, mañana lo otro prescripción,

1 cañonazos:

Mery dijo...

Pufff que no nos caduquen las ganas de seguir en la lucha... a veces interrumpimos el plazo, pero mientras sea prescripción el aprobado ha de llegar...
Ánimo!

Publicar un comentario