quisiera ser como el equilibrista

Todo proyecto encarna miedos, todo riesgo, una subida de adrenalina,.. Cuando todos los sueños penden de uno, de un día, mi día "D" el vértigo se multiplica, cuando ese día se va acercando, el miedo me debilita, miedo a entrar en un círculo vicioso, a caer al vacío, a no poder levantarme si caigo, a paralizarme, a seguir avanzando por la cuerda, me desmoraliza... cuando uno se arriesga, juega y cuando juega,... existe el riesgo de perder el equilibrio.

Admiro la fortaleza del equilibrista, quisiera ser estos días el equilibrista, analiza el miedo, y lo acepta, ve sus miedos y los envida.

Sube a la cuerda, se coloca frente a un extremo de ella, respira hondo y deja los miedos en suelo firme, y anda, da un paso adelante, ante la mirada atónita del resto y camina, el público espera expectante, el siguiente paso, el silencio come el bullicio y de repente, da un paso más, el público respira, el corazón encogido las manos apretadas y la mirada fija en el equilibrista, el soportando miradas de todos y sin mirar a nadie, no mira arriba, ni mira abajo, no busca a nadie porque todo lo desequilibraría, esta él solo y la cuerda, y camina, silencio de nuevo entre el publico, el equilibrista ni gesticula, permanece ajeno, distante y callando a sus miedos.

Decide dar un paso más, se tambalea un poco, se escucha entre el público los pequeños quejidos de alguna mujer enervada que no aguanta la tensión y de repente miles de Sshhh!!! el equilibrista sigue arriba, el sudor aparece en su gesto, afloran sus vértigos, aun queda más de la mitad de la vuelta por recorrer y no es momento de dar marcha atrás, analiza y continúa, tengo que seguir tengo que continuar, la cuerda floja no es lugar cómodo para muchos debates, sólo hay un camino y una decisión válida, llegar a la otra orilla de la cuerda sano y salvo.

Se siente con el pie adelantado firme, y se atreve a dar un paso más, esta vez pequeño, se trata de asegurar, reafirmar pero al fin y al cabo adelante, y siente como el vértigo se esfuma, se escucha el alivio del publico que aun respira pendiente del equilibrista, los niños con la boca abierta, las madres cerrando los ojos a ratos y todos sintiendo lo poco que queda por andar al equilibrista, una pequeña brisa lo desestabilizaría, un ruido de fuera lo alborotaría, quedan pocos pasos y decide el equilibrista andar el último tramo del tirón.

De golpe se siente seguro y no teme al arriba al abajo, no siente vértigos, y se ve capaz de llegar a la otra orilla, 4 pasos quedan, firme empieza la andanza, rápida, y ... el público ahora mantiene el silencio mas absoluto, es el momento, ahora, fuera vértigos, tiene que ser ya..

El equilibrista se dice No mires abajo, no mires arriba, No tiembles, No temas si a veces se tambalea, No mires tus zapatillas, simplemente camina, no tengas miedo...

el secreto para llegar al otro lado..... qui lo sá