¿se me ve?

¿se me ve?

Estoy tanto tiempo en casa, que creo que como siga así, si algún día mis padres piensan vender la casa amueblada o alquilar la casa, seria un accesorio mas, y creo que me quedaría habitando en mi habitación prestada.

Escribo esto porque aunque me niegue a reconocerlo a mi misma, sigo manteniendo la vida de diecipocos, yo eso lo he aceptado en parte, en parte si y en parte no,

En parte sí, porque no me queda otra, poco halo de independencia puedo tener cuando acabo de encasquetar en la cuenta de mi madre la factura del móvil a la que casi no podía ya hacer frente, y cuando hago salidas mas allá de mis cafés y copas esporádicas vagabundeo y hago el bufón saltarín por unas míseras monedas jeje, cual perro babeando mientras un niño se come un bocadillo de chorizo en el parque.

En parte no, porque hay ciertas cosas que son impermisibles, salgo poco de casa, una de las consecuencias accesorias de la decisión que tome allá por los 22 cuando dije, sí, yo mayor de 18 años y licenciada en derecho, decido que quiero.. OPOSITAR,..

Pero si hay algo que no soporto es el control, ya he reconocido que soy como una garrapata, chupóptero en proyección, pero cuando salgo de casa, solo pido una cosa

- no me llames.
- No me preguntes donde voy,
- No me digas con quien y a donde
- No me preguntes a que hora volveré

Porque es que aun no tengo otra opción, volveré fijo, tenlo por seguro, no sé si más bien porque tengo allí mi hogar, o porque en esa habitación prestada habitan conmigo mis códigos y carperis a los que muy a mi pesar sin ellos aun no puedo subsistir.

Pero la culpa de todo no la tengo yo, la culpa de todo la tienen mis antecesores que ya no viven en casa y llaman y llaman para informar de que ya llegaron, de que mañana vienen a comer, de que… ufff y entonces entiendo que la lucha es en vano y que de poco serviría que me rebele cuando dentro de un rato diré…. ¿qué hay para cenar? ¿queda mucho?